Volviendo a lo nuestro, como en Baires hace calor elegimos casi siempre menús fríos para la cena del 24 o del 31, ya que si hiciéramos como en Europa más de uno terminaría indigestado!! Imaginen ustedes que en Italia la costumbre del 31 de diciembre es comer un plato de lentejas con un billete de 10 euros debajo para atraer el dinero al año que comienza!! y lo comen después de la opípara cena a la que están acostumbrados: antipasto (de todo como en botica, desde fiore di zucca rippiena hasta aceitunas, pasando por mozzarellas, crostinis, etc. etc.), luego la pasta... luego la carne o el pollo o el "pesce"... luego el postre... luego el famoso "panettonne" acompañado de una crema inglesa .... y después de toooooodo eso.... las lentejas! obvio, al final, café y biscotti..... IMPOSIBLE en Buenos Aires!!!
Bueno, después de toda esta introducción, pasemos al menú ya que si sigo escribiendo pamplinas nadie llegará a lo que verdaderamente importa que es MI MENÚ NAVIDEÑO!!
ENTRANTES
1- ensalada de palmitos, aguacate, piña y dados de pollo
2- pionono de atún
PLATO PRINCIPAL
3- pollo relleno
4- ensalada de zanahoria, manzana y remolacha
POSTRE
6- granita de limón
7- mousse de chocolate
8- tarta de fresas
MESA DULCE
10- pan dulce
11- turrones y frutos
ENSALADA DE PALMITOS
Fácil y riquísima. Rinde para 8 personas.
1 lata grande de palmitos
2 aguacates (paltas) grandecitas
2 limones
200 gr. de queso crema
200 gr. de mayonesa
1 cucharadita de mostaza de dijón
1 lata pequeña de piña (ananá)
2 pechugas de pollo
Cebollino (ciboulette) unas 10, como mínimo
El día anterior cocinar al horno las dos pechugas con sal, pimienta, zumo de limón y orégano. Deben estar bien cocidas pero no doradas, blanquitas; recomiendo horno a 180º durante 20 minutos. Así nos aseguramos de no encontrarnos con cortezas duras a la hora de preparar la ensalada. También cortamos la piña en cubitos bien pequeñitos; no quiero decir con esto que los trituremos porque perderían su gracia en el conjunto. Con paciencia, cortamos cubitos de no más de 1 cm. de lado o menos, si se atreven. Los colocamos sobre un colador de malla fina para que pierdan todo su líquido. Una vez bien escurridos, los guardamos en un recipiente hermético hasta el día siguiente.
Llegamos al día 24. Como hay mucho por hacer (bah, por lo menos siempre es ése mi caso), preparo siempre la ensalada durante la mañana. Luego, al momento de servirla la decoro y listo.
Preparamos la crema que acompañará la ensalada; mezclamos todo: queso crema, mostaza y mayonesa (en España, no hay como la Calvé... impecable!; para Baires, obvio, la Hellmans y en Paris, la Amora sale buena, pero sigo extrañando la Calvé!!). Debe quedar bien lisita, sin grumos. A esforzarse que vale la pena. A mí me gusta darle un toque de pimienta negra y de ají molido (picantito) pero va en gustos. También le agrego sal, pero dependerá del paladar de cada uno de nosotros si queremos agregarle sal o no.
Paso siguiente: cortamos los aguacates y retiramos los carozos pero los reservamos. Los cortamos en lonchas y luego en cubos. Rociamos con zumo de limón.
Seguimos cortando los palmitos en rodajas parejas, no muy gorditas.
A continuación, cortamos con tijera la ciboulette bien pequeñita (después de haberlo lavado y secado con papel de cocina).
Colocamos los ingredientes en un bol cualquiera (el pollo abajo, el aguacate arriba de todo y lo demás en el medio). Volcamos encima la salsa y mezclamos. Despacito para no romper demasiado los cubos de aguacate. Probamos y corregimos sal y pimienta. Ahora sí agregamos los dos corazones (semilla o carozo) del aguacate que reservamos para evitar que el mismo se oxide (se ponga negro) y de un feo aspecto al momento de servirlo.
Llevamos al frío hasta la noche. Retiramos los carozos, mezclamos, y presentamos en vasitos o copas; decoramos con un tomatito cherry y unas hojitas de perejil o bien podemos colocarla en una linda fuente rodeada de tomatitos cherry y una lluvia de perejil o ciboulette.
PIONONO DE ATÚN
Vean la receta que ya incluí en este blog bajo el título de el pionono salado - ahí encontrarán más variantes para este apetitoso plato que gusta a niños y grandes por igual.
EL POLLO RELLENO
Un pollo relleno es un plato riquísimo y nada complicado. Obviamente, el pollo lo deshuesará nuestro carnicero amigo. Se puede preparar hasta con un mes de anticipación y mantener en el congelador hasta el momento de su cocción. También pueden congelarlo ya cocido, pero no quedará igual.
Pasemos al relleno:
Mozzarella en lonchas, 350 gr.
Jamón cocido o york, 350 gr.
Huevos duros, 2
Aceitunas rellenas de pimiento, 1 latita pequeña
Ajos confitados, 1 cabeza
Tomates secos, hidratados y luego macerados en oliva y ajo, unos 12
Para aderezar el pollo:
Hierbas secas (orégano, tomillo), al gusto
Zumo de un limón
Sal y pimienta
Cómo haremos entonces a rellenarlo?? Lo primero que hay que hacer es condimentar el pollo. Sal, pimienta, limón, orégano y tomillo, untamos el pollo por dentro y por fuera con todo esto y lo dejamos un ratito macerando en la nevera mientras preparamos el relleno.
Tomamos un loncha de jamón y encima colocamos dos lonchas de mozzarella que abarquen toda la superficie del jamón; esto será el envoltorio de un tomate seco y de dos aceitunas. Hacemos un rollito y reservamos. Continuamos así hasta lograr tantos rollitos como lonchas de jamón tuviéramos. Una vez listos, los comenzamos a colocar dentro del pollo el cual ya habrá absorbido los sabores del limón y las hierbas.
Deben quedar todos los rollitos dentro del pollo, unos en horizontal, otros en vertical; a como dé lugar, pondremos todos los rollitos dentro. Empujando si hace falta para que no queden espacios vacíos. El pollo debe contener rollitos como para reventar!! jajaja sí, es así, hay que "embucharlo".
Si lo van a congelar, no usen huevo duro. Si lo hacen en el momento, coloquen también una rodajita de huevo duro dentro de cada rollito.
Si les apetece, unos dientes de ajo confitado dentro del pollo junto a los rollitos le darán un sabor buenísimo, pero va en gustos.
Ahora la parte difícil: atar con hilo de cocina el culete y el cogote del pollo, o coserlo, o clavarle palillos para que quede todo dentro y nada se escape.
Lo que sigue es la cocción. Fuente para horno, no demasiado grande, que lo contenga como un moisés al bebé. Derretimos mantequilla y con un pincel lo pintaremos. Esto le dará mucho brillo y se dorará más fácilmente.
Un poquitito de agua en el fondo de la asadera no vendría mal. Usaremos este fondo de cocción para salsearlo digamos cada 15 minutos, así tomará más sabor aún.
Horno moderado, 180º, precalentado. Una hora de cocción será suficiente. En la mitad de la cocción hay que darlo vuelta. Yo comienzo por la espalda y cuando lo doy vuelta ya me queda la parte de la pechuga para arriba, listo para retirar y emplatar.
Debe tomarse tibio, para que la mozzarella esté en su punto y no se deshaga cuando lo cortamos. Queda riquísimo. Hagan la prueba!! no se van a arrepentir.
Para los más osados, va este cambio de relleno: ciruelas pasas presidente, queso roquefort, bacon en lonchas. Es un manjar!! pero queda fuertecito. Para paladares un poquito más arriesgados.
Acompañamos este pollo relleno con una riquísima ensalada de zanahoria rallada, manzana y remolachas, aderezados con una vinagreta de aceite de oliva, aceto balsámico, miel y mostaza. Cómo la presento? zanahoria abajo, manzana en el medio y remolacha arriba. Sin mezclarlas para que conserven su color. Caso contrario, tendríamos una combinación irreconocible ya que la remolacha tiñe todo de su color. Cada vegetal es rociado por un poco de la vinagreta antes de colocar el siguiente. Decoración: ciboulette, perejil, sésamo tostado, nueces partidas, rabanitos; todo quedará lindísimo. Sal y pimienta, los dejo a su gusto.
Trato, siempre que me de el tiempo, de preparar una GRANITA DE LIMÓN. Una granita es una escarcha con sabor. No es helado, no es sorbet. Es... granita. Cómo lo hacemos?
Preparo un almíbar de dos partes de agua por una de azúcar. Cuando levanta el hervor, lo dejo dos o tres minutos más. Retiro del fuego. Ahí mismo le agrego zumo de limón, colado, al gusto. Lo llevo en un recipiente bajo al congelador. Lo dejo que esté casi congelado y ahí lo rompo con tenedor. Lo sirvo en pequeñas copitas, como para cambiar el sabor del paladar antes de pasar a los dulces.
Para los postres, he armado un post diferente. Mañana lo tendrán. Saludos a todos!!!!
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