Esta receta es la de mi madre. Ella la hacía cada vez que venían sus amigas a tomar el té. Era el clásico de sus tés. Y todas se la pedían porque le salía exquisita!!
Lo primero es lo primero: pelar 6 manzanas (fuji o granny smith) y cortarlas en cubos pequeños. Colocarlos en una cacerola y rociar con jugo de limón. Agregar 100 gr. de azúcar y cocinar hasta formar un puré. A fuego bajito, para que vayan soltando toda el agua que contienen y se transformen en una mermelada. Van a notar que el puré se oscurece, lo cual es normal.
Hecho esto, reservamos y pasamos a la masa.
Esta masa es fácil de hacer y siempre sale riquísima.
Ingredientes:
Harina, 500 gr.
Levadura Royal, 1 sobrecito (polvo de hornear en Argentina: 2 cucharaditas de té)
Media cucharadita de sal
10 cucharadas soperas de leche
Mantequilla blanda, 100 gr.
Huevos, 2
Colocamos los ingredientes secos sobre la mesa.
Agregamos la mantequilla bien blanda y la deshacemos con las manos o un par de cuchillos para formar la famosa "arena".
Armamos una corona y en su centro colocamos los dos huevos y la leche.
Tomamos la masa con un tenedor o cuchara hasta integrar.
Damos dos o tres vueltitas con las manos para que quede lisita. Nada más. No hay que amasar como el pan.
La dejamos descansar unos 10 minutos en la nevera; retiramos y procedemos a estirarla en forma ovalada sobre la mesa bien espolvoreada con harina. Debe tener aproximadamente un centímetro de espesor. Si la dejamos muy finita, se romperá cuando le coloquemos el relleno.
Ahora vamos a colocar sobre toda la superficie la mermelada de manzanas, sin lastimar la masa. Esto requiere un poquito de paciencia, pero bien lo vale.
Luego espolvoreamos con canela la manzana, nueces partidas bien pequeñitas y pasas de uva sin semilla. Mi madre hidrataba las pasas en algún licor, pero si no quieren hacerlo no hay problemas.
Ahora tenemos que enrollar la masa: despacio y con cuidado, comenzando por el lado más largo, enrollamos bien apretado, hasta obtener un cilindro. Juntamos los extremos y armamos la rosca.
Molde: savarin (el que tiene un pico en el centro) de 30 cm. de diámetro. Engrasado y azucarado. Cuidado!! para colocarla en el molde necesitamos "4 manos" o bien una pala de las de sacar las pizzas del horno para que no se rompa en el "trayecto" de la mesa al molde.
Horno: fuego bajo, 140/150º, durante aproximadamente una hora. Bien bajito, ya que no se puede quemar y al tener un relleno tan húmedo como las manzanas necesita estar bastante tiempo para que se cocine la masa.
Esta rosca debe enfriarse en el molde, hasta que esté bien fría. Es imposible desmoldarla caliente o tibia ya que se rompe.
Ahora sí, a desmoldarla. Una vez presentada en el plato se servicio, espolvorearla con azúcar glas (impalpable).
Exquisita con un buen té negro o un té verde. A mí me encanta el té negro que trae trocitos de manzana disecados: es la combinación ideal.
También le va muy bien una cucharada de nata líquida, para darle un poquito más de humedad.
Cada vez que mi mamá la hacía, no duraba más de tres horas!! es que es tan rica, que no podíamos parar de comerla!!!
Y no podía ser de otra manera, una de mis lectoras, Estefanía, me ha enviado su foto de la rosca de manzanas!!! acá está para que todos la vean.... no es una preciosura??? Le ha quedado estupenda!! si mi mamá pudiera verla diría que está casi casi como la de ella!!!! Estefanía, estoy segura de que ella te habría felicitado con una sonrisa en su corazón! gracias por compartir tu foto conmigo....
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